miércoles, 25 de febrero de 2015

¿Qué es la Agroecología?

La agroecología es una disciplina científica aplicada a los sistemas agro culturales, en la cual se estudia, evalúa y diseñan estrategias que permitan alcanzar productividad en los cultivos, garantizando al mismo tiempo la conservación de recursos. La agroecología está enmarcada bajo lineamientos de sostenibilidad, lo que la vincula con metodologías de aprovechamiento óptimo de recursos naturales. Ésta busca además que no se utilicen productos químicos, sintéticos o genéticamente modificados en los diferentes procesos relacionados con los cultivos, buscando siempre generar el mínimo impacto posible sobre el medio ambiente.


La investigación que se desarrolla dentro de la agroecología está siempre encaminada a estudiar las interacciones biofísicas, técnicas y socioeconómicas que se efectúan en los sistemas agrícolas, las cuales se consideran como elementos fundamentales en las transformaciones de energía, en los ciclos de los minerales, en los procesos biológicos del suelo y en las relaciones socioeconómicas concernientes a los cultivos.
Tradicionalmente la agricultura de los países industrializados ha estado enfocada en la maximización de resultados mediante incrementos de productividad logrados con excesiva utilización de insumos para los cultivos, tales como abonos, fertilizantes, entre otros. Estas prácticas han generado impactos negativos sobre el medio ambiente, lo que también afecta la calidad de vida de las comunidades aledañas a los cultivos, e incluso de los consumidores finales de los productos. Por esta razón, se ha adoptado a la agroecología como una práctica alternativa en respuesta a las dificultades generadas a raíz de la agricultura convencional.


Características

La agroecología no está supeditada a ninguna otra metodología de agricultura. No se trata de una conexión con la agricultura orgánica, convencional, intensiva o extensiva, y no se enmarca en la utilización de monocultivos o policultivos.
La agroecología estudia las implicaciones que tienen las diferentes variedades de agroecosistemas, y realmente no se opone a la utilización de la tecnología o insumos industriales en los cultivos, ya que se reconoce que realmente no existe una fórmula universal que garantice el éxito y el máximo bienestar de los sistemas agrícolas, pero sí promueve la utilización de productos que ocasionen el menor impacto ambiental. La agroecología considera a todos los elementos involucrados en la producción de alimentos y estudia sus interacciones, teniendo en cuenta el equilibro entre la tecnología y el aprovechamiento de los recursos naturales, sociales y humanos.
La agroecología acoge los cuatro principios que rodean al campo del agro, siendo estos la Productividad, la Estabilidad, la Sostenibilidad y la Equidad; a diferencia de otras metodologías que sólo tienen en cuenta algunos de estos.
Principios
La agroecología propende dar una prioridad a la utilización de fuentes renovables de energía, en lugar de aquellas basadas en combustibles fósiles, como por ejemplo, la gasolina. Se busca además desarrollar una fijación biológica del nitrógeno en los suelos para cultivo, la cual se efectúa mediante organismos vivos de manera natural, permitiendo que el suelo se enriquezca con nutrientes, al
tiempo que disminuye la cantidad de minerales que no aportan a la producción de alimentos, como por ejemplo el amonio, también se explora la utilización de insumos naturales en lugar de aquellos que provienen de la manufactura sintética.
Finalmente se busca que la producción agrícola a pequeña escala realizada en fincas tenga como insumos principales los productos de fabricación propia, y que además de esto, reciclen siempre que sea posible.
Otro aspecto importante enmarcado en los principios de la agroecología es la reducción del daño ambiental ocasionado por las técnicas convencionales de agricultura, para lo cual se promueve la reducción de productos tóxicos potencialmente dañinos tanto para el ambiente como para las personas, tal es el caso de los pesticidas industriales, asimismo se busca disminuir el impacto generado sobre el suelo por prácticas como las quemas o la sobrecarga de nutrientes. Lo pretendido es mantener un equilibrio nutricional en el suelo, y existen recomendaciones para lograr esto, como la conservación de la materia orgánica de la tierra, la disminución de la erosión mediante reducción de la labranza y la aplicación del método cobertura de hojarasca.
También se resalta la importancia del agua dentro del agrosistema, y lo se quiere es promover el uso eficiente de los sistemas de irrigación, minimizar el desperdicio, y reutilizar el agua en la medida de lo posible. Lo mismo sucede con el caso de la energía, pues la conservación de ésta también es un punto muy importante para la agroecología, por lo cual se propone la utilización de tecnologías de energía eficiente.
La agroecología da relevancia a los aspectos sociales y económicos que tienen relación directa con la producción de alimentos, lo que se quiere es dar un empoderamiento a la población local de los cultivos, de manera que la retribución económica proveniente del sector agrario beneficie a las poblaciones aledañas, buscando aprovechar los conocimientos empíricos adquiridos en años de agricultura por parte de la población campesina e indígena.

Percepción personal

Dados los principios de la Agroecología podemos empezar con nuestro cambio y creo que este empieza con el conocimiento de nuestro entorno, el clima, el suelo y sus características físicas y químicas, las arvenses, plagas y enfermedades presentes en nuestra zona, las semillas disponibles en el mercado adaptables a nuestras condiciones climáticas, entre otros.
Con el conocimiento del clima podemos programar nuestras fechas de siembra para aprovechar las épocas de lluvia como fuente de agua dependiendo de la época que más necesite agua nuestro cultivo. También podemos prever las épocas críticas de aparición de plagas y enfermedades.
Con el conocimiento del suelo podemos determinar qué tipo de mecanización podemos realizar tratando de minimizar el impacto en este y creando un ambiente edáfico ideal para la planta sin llegar a los extremos. Esta práctica actualmente se está concientizando ya que hemos eliminado el arado y se utiliza la labranza cero en algunos cultivos, pero como ya he dicho, depende de la zona en la que nos encontremos.
Si conocemos qué problemas fitosanitarios se pueden presentar en nuestros cultivos podemos realizar manejos culturales preventivos, como la inclusión de organismos entomopatógenos, trampas para plagas, y aplicaciones que le den resistencia a las plantas de los ataques e incluso la aplicación de fungicidas y plaguicidas preventivos que son menos tóxicos que los que tendríamos que aplicar en el momento de aparecer los problemas (para plagas y enfermedades endémicas).
Gracias al avance científico en cuanto a Fito mejoramiento tenemos en el mercado semillas disponibles de acuerdo la zona en la que nos encontremos, debemos usar las que se ajusten más a las características de la zona.
Ahora bien, no se trata de suprimir la tecnología, se trata de saberla usar pensando en el bienestar de los consumidores finales, de los ingresos que podemos obtener y en el aporte o deterioro que podemos causar en el ambiente.

Decir que si se puede es el inicio de un cambio, que por largo y difícil que sea lo podemos alcanzar.